El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que no permitirá que extremistas de ningún bando inflamen la región y causen más derramamiento de sangre.
Netanyahu hablaba después de que la policía israelí arrestó a seis sospechosos judíos en relación con el secuestro y asesinato del adolescente palestino Mohammed Abu Khdeir la semana pasada.
El primer ministro prometió llevar a los responsables ante la justicia.
La policía cree que hubo una motivación nacionalista por el crimen, que se produjo tras el asesinato de tres adolescente israelíes el mes pasado.
Fuente: BBC